Milano é moda

Celia Gilpérez (Milán)

Todos los habitantes de Milán viven por y para la moda. Niños que guardan caramelos en elegantes abrigos de Armani, madres que pasean sus bebés con el nuevo lady de Dior bajo el brazo y maridos que viajan en metro con enormes bolsas de Gucci. Ante la evidencia, cabe pensar que la familia perfecta es milanesa y es que no sólo cuidan su vestimenta, la decoración y la lectura parecen otras de sus muchas inquietudes tal y como se observa al pasear por sus calles.

Al tomar la metropolitana una parada deslumbra más que las demás. Es Via Montenapoleone la calle en la cual uno se puede perder sin recorrer apenas 500 metros. Edificios sintuosos cuelgan los nombres de Versace, Prada, Vuitton, Moschino y Chanel entre otros; y a las puertas de dichos edificios varios Ferrari, Lamborghini y Maserati. No es de extrañar que albergando tal magnitud de lujo esta calle junto con Via Andrea y Via della Spiga conformen lo que se conoce como el Quadrilatero d'Oro en el mundo de la moda.

Por el contrario uno de los modistos italianos más queridos, Giorgio Armani, ha emplazado su boutique en el 31 de Via Manzoni donde el Spazio Armani alberga una multi-concept store con cafetería y restaurante incluidos.

Otra visita obligada son precisamente los almacenes en los que Armani comenzó su carrera, La Rinascense. Conocidos como los Harrod's milaneses y localizados en plena plaza del Duomo, albergan un espacio multimarca seleccionando lo último en moda. Su segunda planta dedicada únicamente a la marroquinería y en especial a los bolsos es el paraiso para todas las amantes de los complementos. Desde 100 euros de unos guantes de cuero de Furla hasta piezas únicas que superan las cinco cifras, un paseo para ojear, deleitarse y si se puede, por supuesto, comprar.

Pero si existe un lugar en esta ciudad que reune belleza, espectacularidad y mucha, mucha moda esa es la galería Vittorio Emmanuelle. Construída a finales del siglo XIX y de estilo parisino posee una de sus entradas, en la plaza del Duomo, y otra en la plaza de la Scala. Numerosas tiendas como Gucci con su propio bar-snack o Prada se mezclan con librerías, restaurantes y cafeterías.

Pensando en los más modestos, Corso Buenos Aires es otra famosa calle dónde se localizan tiendas tan conocidas como Mango, Zara o H&M. Mientras Corso di Porta Ticinese es el lugar ideal para los más “alternativos” en tiendas como Custo Barcelona, Diesel, Miss Sixty, Gas o Fornarina. Además, cabe destacar la variedad de mercadillos callejeros que hacen que los largos paseos por la cittá sean maravillosos. Es el caso del mercadillo de Navigli situado bordeando uno de los canales que cruzan la localidad o el mercadillo que rodea el Castillo de Sforzesco donde nos podemos impregnar de la idiosincrasia italiana y conseguir antiguedades a buen precio.

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